El porno destruye relaciones personales





¿Sabias que el porno está destruyendo las relaciones personales? La industria del porno crea relaciones falsas y los hombres están dejando las relaciones con mujeres y prefieren el porno. Esto está  ya ocurriendo en sociedades como Japón (Documental El Imperio de los Sin Sexo)
En 2008 el 56% de divorcios en EEUU fueron, al menos en parte, por el porno.
El consumo de porno está en la base de algunas disfunciones sexuales como la eyaculación precoz, la disfunción eréctil (edades 18-45 años) o el deseo sexual hipoactivo: los hombres encuentran más placer en el porno que en una relación real en pareja, como bien muestra la película Don Jon (Trailer)

A diferencia del porno, en las relaciones sexuales en pareja se produce una focalización del hombre hacia la mujer, se van desconectando de los problemas y del ambiente hasta el acto sexual y el clímax donde se produce una gran inyección de dopamina que ayuda a memorizar el momento. Tras el clímax aumentan los niveles de serotonina (bienestar) y oxitocina (intimidad). En el porno tras la masturbación se tienen sentimientos de culpa y miedo, y luego un sentimiento de soledad, egoísmo y ansiedad. El consumo de porno es comparable al consumo de comida basura, poco saludable y adictiva, nada que ver con una buena cena romántica, equilibrada, con la mejor compañía, música y ambiente selectos, ingredientes bien elegidos hasta el último detalle... El consumidor de porno busca placer rápido y solitario. El sexo compartido le resulta demasiado complejo y alejado de su egoísta compulsión masturbatoria.

La adicción al porno actúa como otras adicciones, se necesita cada vez más dosis para obtener el mismo placer, eso implica escenas cada vez más fuertes: Hoy en día el porno es hard core, porno duro y violento. El 88% de escenas porno contienen violencia física y/o verbal contra la mujer y el 95% de las escenas, la persona agredida responde neutral o positivamente a las agresiones. Un producto lleno de falsedad y violencia contra la mujer que desgraciadamente se ha convertido en la educación sexual de los jóvenes y adolescentes (El porno educa nuestros hijos).

No te alimentes de comida basura, no caigas en las garras "educativas" de la industria del sexo, ama a tu pareja, lentamente y con cada detalle, como una buena cena romántica. Bon Appetit!

Jonatan Serrano
Psicólogo col. 20.279
Terapeuta de pareja
Especialista en disfunciones sexuales
psiconexe@gmail.com
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