Superar las discusiones de pareja



Una de las causas de desgaste, sufrimiento e incluso ruptura en la pareja, son las discusiones, los conflictos que en ocasiones son una constante en algunas parejas o también pueden ser sangrantes, explosivos y dolorosos como una batalla que suele dejar sus daños y víctimas. Pero, ¿Son evitables? ¿Podemos hacer algo o nos resignamos a vivir, o sufrir, en conflicto? Nuestra respuesta es clara: hay solución. Las relaciones pueden y deben mejorar, en cada situación tenemos la oportunidad de crecer y poner a prueba ese amor del que todos hablan pero no siempre practican. A veces amar es ceder, negociar, dar sin esperar nada a cambio, un amor que va más allá de la ola de emociones que nos cautivó de nuestro compañero o compañera.

Podéis opinar lo contrario y aún así tener ambos la razón

Algunos dicen “es que él, o ella, ¡siempre quiere tener la razón!”. El otro suele responder igual. Hemos de aprender que no todo es blanco o negro, hay muchos matices, y perspectivas, y en muchas ocasiones los dos tienen la razón, porque tienen su razón, su forma de ver las cosas que no tiene por qué coincidir con la de la pareja. No es un crimen que a uno le haya encantado la película y al otro le haya parecido horrible, la película es la misma y tenemos todo el derecho a opinar lo que sea, aunque no coincida con la opinión de nuestra pareja. Y podemos ser felices, eso sí, el próximo día que elija el otro la película.

Negocia: pon en práctica el amor

Hay que aprender a negociar, y a ceder en ocasiones. No puede ceder siempre el mismo, por eso se negocia, no se impone. Muchas veces decimos de una pareja “ahí manda ella” o “él es quien domina”. Mal asunto. En una relación de pareja no debe mandar nadie, si él o ella dominan y se imponen sobre el otro, se produce una asimetría que no tiene nada que ver con el sano equilibrio que debe haber en una relación de amor. El amor se manifiesta, cediendo muchas veces, tomando en cuenta al otro a pesar de que no lo veamos igual. En una relación de amor, cuando existe desacuerdo, en ocasiones se decide a favor de uno y en otras ocasiones a favor del otro, como es natural y equilibrado.

 ¿Por qué odias “eso” del otro?

¿Te molesta que ella / él sea desordenada/o?, por ejemplo. Piensa porqué te molesta tanto, qué hay en ti qué hace que te moleste eso tanto cuando seguramente no sería un problema para muchos. Busca en qué otras situaciones te molesta el desorden, tal vez en el trabajo, piensa quien te enseñó lo importante que era el orden, cómo se vivía eso en tu casa. Mucho de lo que te molesta del otro tiene que ver más contigo que con él.

Ama de verdad

Y después de pensar en estas cosas, valorar que no todo es blanco o negro, y empezar a negociar en lugar de discutir, si tienes alguna duda, ama, ama de verdad, buscando el bien del otro más que el tuyo propio y experimenta que cuanto más ames así, más crecerá vuestro amor y vuestra relación.

Jonatan Serrano
Psicólogo Nº col. 20.279
psiconexe@gmail.com
www.psiconexe.com


Comentarios